Las empresas de servicios públicos y los gobiernos están desperdiciando millones de dólares al subvencionar una tecnología equivocada para la eficiencia de los sistemas de motor

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), los sistemas de motores eléctricos consumen más de la mitad de la electricidad mundial. Los sistemas de motores eléctricos industriales representan más del 70% del uso total de electricidad industrial en el mundo. Los motores eléctricos hacen funcionar ventiladores, bombas y equipos de manipulación de materiales, aire comprimido y procesamiento.

Dado que las mejoras en la eficiencia de los motores sólo aumentarán marginalmente la eficiencia del sistema motor, debemos tratar de mejorar la eficiencia de los equipos y sistemas accionados por el motor. Las medidas de optimización, como el mantenimiento predictivo, la evitación de motores sobredimensionados, la adaptación de los sistemas de motor a las necesidades específicas, etc., podrían mejorar significativamente la eficiencia energética de los sistemas accionados por motor. Se puede conseguir un ahorro aún mayor si se mira más allá del motor y del sistema motorizado en su conjunto, pero también más allá del sistema y del dispositivo de uso final, como se muestra en la siguiente figura.

Figura. Ilustración de dos sistemas industriales accionados por motor eléctrico: (a) normal y (b) eficiente (AIE 2016)

El enfoque tradicional en la mayoría de los estados y países ha sido centrarse solo en los motores y no en los sistemas de motor completos. Como se ha mostrado anteriormente, aunque el aumento de la eficiencia del motor ahorra energía, la optimización de todo el sistema de bombeo ahorrará mucha más energía. Es necesario cambiar el paradigma para centrarse en los sistemas y no en la eficiencia individual de los motores. Los programas y las políticas que se centran en los sistemas pueden ahorrar más energía y emisiones de CO2 de una manera más rentable que los programas que se centran sólo en los motores.

Muchas empresas de servicios públicos de Estados Unidos y gobiernos de todo el mundo conceden importantes descuentos por la sustitución de motores eléctricos por otros más eficientes. Aunque esto pueda parecer algo bueno, nuestrosamplios estudios realizados en 30 estados de EE.UU. y en más de 10 países de todo el mundo demuestran que es un claro despilfarro de dinero. ¿Por qué? Porque en la mayoría de los casos, la sustitución del motor existente por uno más eficiente puede mejorar la eficiencia de todo el sistema entre un 1% y un 5% (dependiendo de la eficiencia de base de los sistemas). Por otro lado, hay muchas otras medidas de eficiencia/optimización de los sistemas que pueden suponer una mejora de la eficiencia del sistema de hasta un 20% - 25%.

Por ejemplo, en un sistema de bombeo con un rendimiento básico bajo, la sustitución del motor sólo puede mejorar el rendimiento del sistema en un 5%, mientras que el recorte o el cambio del impulsor para adaptar la potencia a las necesidades puede ahorrar un 15%, la eliminación de la acumulación de sedimentos/incrustaciones en las tuberías puede ahorrar un 10% y la instalación de un accionamiento de velocidad variable (VSD) puede ahorrar un 25% del consumo eléctrico.

Hay otra razón muy importante por la que bonificar la sustitución de motores por otros más eficientes es un despilfarro de dinero a gran escala. Nuestro análisis ha demostrado sistemáticamente que la sustitución del motor por uno más eficiente es, con mucho, una de las medidas de eficiencia menos rentables que pueden aplicarse a un sistema de motor (por ejemplo, en sistemas de bombas o ventiladores). En otras palabras, es mucho más caro ahorrar un kWh de electricidad sustituyendo el motor que aplicando otras medidas de eficiencia/optimización del sistema.

Así pues, cabe preguntarse por qué muchas empresas de servicios públicos y el gobierno dan prioridad a las rebajas por la sustitución de los motores. La respuesta es que es más fácil aplicar y medir el ahorro. El personal y los gestores de programas de las empresas de servicios públicos y de las administraciones públicas a menudo necesitan demostrar la cantidad de electricidad ahorrada como resultado de la aplicación de un programa de descuentos. Esto es más fácil de hacer con la sustitución de equipos que con medidas blandas como la optimización del sistema. Dicho esto, muchas de las medidas de optimización del sistema son fáciles de aplicar por el personal interno de las instalaciones.

En resumen, nuestros estudios detallados y exhaustivos sobre tres grandes sistemas de motores industriales (sistemas de bombas, sistemas de ventiladores y sistemas de compresores) demuestran que los millones de dólares que las empresas de servicios públicos y los gobiernos gastan anualmente en programas de descuentos para la sustitución de motores eléctricos por otros más eficientes son un claro derroche de fondos públicos y privados. Lo mejor sería ofrecer descuentos para las medidas de eficiencia de los sistemas que pueden ahorrar en algún momento hasta 10 veces más energía con un coste menor.

Si las empresas de servicios públicos y los gobiernos insisten en mantener su programa de reembolso por sustitución de motores, mi sugerencia, basada en las conclusiones de nuestros informes, es agrupar una o dos medidas de eficiencia con el reembolso por sustitución de motores. En otras palabras, para que un solicitante pueda optar a la bonificación por sustitución del motor, debería aplicar también una o dos medidas más de optimización del sistema de una lista de medidas predefinida por las empresas de servicios públicos o los organismos gubernamentales.

Para saber más sobre nuestros detallados estudios ascendentes para la eficiencia energética de los sistemas de motores industriales en EE.UU., consulte nuestros informes Informes sobre la eficiencia energética de los sistemas de motores industriales de EE.UU. que abarcan 30 estados.

Publicado originalmente aquí

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Referencias: AIE. 2016. Perspectivas de la energía en el mundo 2016. París, Francia. AIE, 2011. Energy efficiency policy opportunities for electric motor driven systems. París, Francia.