¿Qué es lo próximo en materia de eficiencia energética industrial?

¿Qué es lo próximo en materia de eficiencia energética industrial?

De Paul Noble, DNV GL, publicado por primera vez aquí.

Se ha reflexionado mucho sobre cómo las empresas industriales pueden seguir ofreciendo una mayor eficiencia energética. Y muchas empresas han hecho grandes progresos. Pero la pregunta sigue siendo: si la mejora de la eficiencia energética reduce los costes operativos, ¿por qué las empresas no hacen más?

Las razones "habituales" que se citan son la falta de inversión y recursos, la escasa rentabilidad, la necesidad de centrarse en otras prioridades como la producción y la calidad, y la resistencia al cambio y la complejidad.

Sin embargo, se está produciendo un rápido cambio. Por ejemplo, cada vez son más las organizaciones que adoptan un enfoque holístico de su estrategia energética y de carbono. Al evaluar los programas de eficiencia energética, el potencial de las energías renovables in situ, el almacenamiento y las oportunidades del mercado de la electricidad (por ejemplo, la respuesta del lado de la demanda, los servicios auxiliares), las organizaciones pueden minimizar los costes, las emisiones de carbono y la exposición a la volatilidad de los mercados de la energía, al tiempo que mejoran el rendimiento de la sostenibilidad y captan fuentes de ingresos adicionales.

Las políticas clave del Gobierno británico están ahora ancladas en la estrategia industrial e incluyen la ESOS (el plazo de la fase 2 es diciembre de 2019), las CCA, la CCL y la CRC. En 2017 se llevó a cabo una consulta sobre la racionalización de los informes sobre energía y carbono, y se espera que la respuesta del Gobierno se produzca en breve.

Según el gobierno del Reino Unido

• No hay suficiente conciencia, especialmente a nivel de la alta dirección, de los costes energéticos y de las oportunidades de ahorro de costes que existen en todas las empresas.
• Existe un importante potencial de ahorro para las empresas británicas, estimado en más de 2.000 millones de libras al año, a través de la mejora de la eficiencia energética en los edificios y los procesos (con una recuperación de la inversión de menos de 7 años - Encuesta de Eficiencia Energética de los Edificios y análisis del BEIS).

En la consulta se explicaba que el Gobierno está estudiando la forma de impulsar una mayor acción por parte de las empresas, por ejemplo, exigiendo que las empresas que superen un determinado umbral de tamaño informen no sólo de las oportunidades potenciales de ahorro de eficiencia energética -como ocurre actualmente con la ESOS-, sino también de las medidas adoptadas. Además, el Gobierno está estudiando la posibilidad de ampliar la notificación de las métricas de energía e intensidad y aumentar la frecuencia a la notificación anual (en consonancia con los informes anuales de las empresas y la notificación de los gases de efecto invernadero).

Por lo tanto, es probable que haya más presión para que las empresas desarrollen e informen sobre los progresos realizados con sus planes de eficiencia energética.

¿Cuáles son las oportunidades?

Existe una serie de soluciones que interactúan con los equipos de energía/utilidad, ingeniería, producción y mantenimiento.

Trabajando en la interfaz de la producción manufacturera, el suministro de energía y los servicios públicos y el consumo de energía, las empresas pueden utilizar las siguientes medidas para conseguir un ahorro energético significativo:

• Un sistema de gestión de la energía, si se aplica correctamente y se utiliza activamente, permitirá a las empresas aprovechar todo su potencial de ahorro energético. Por ejemplo, la visualización del rendimiento de la gestión de la energía mediante un enfoque centrado en el seguimiento y la medición de los avances con respecto a los objetivos, permitirá una mejora continua.
• Las auditorías energéticas ofrecen una forma ágil y rentable de cumplir con la legislación e identificar ahorros en el consumo de energía: un 7% de media.
• Análisis de la variabilidad de los datos (o analítica de datos): las empresas líderes aprovechan cada vez más el poder de los "grandes datos" para comprender las tendencias a largo plazo de las métricas de consumo energético, que pueden identificar ahorros energéticos "más difíciles de alcanzar".
• Cultura energética: se trabaja con los equipos de producción, ingeniería y mantenimiento para evaluar y conseguir ahorros de energía mediante cambios en los comportamientos; los ahorros pueden oscilar entre el 5 y el 15%.

En resumen, el uso de la energía y las emisiones de carbono de los procesos industriales recibirán cada vez más atención por parte de reguladores, inversores, cadenas de suministro y consumidores. Las empresas deben seguir aportando mejoras incrementales de eficiencia energética como parte de los planes energéticos estratégicos a largo plazo que permitirán el suministro, la compra y el uso de energía con bajas emisiones de carbono.

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Sobre el autor

Paul Noble es consultor principal del equipo de uso de energía sostenible de DNV GL en el Reino Unido. Tiene experiencia en trabajar con el gobierno y la industria en estrategias energéticas, hojas de ruta y proyectos de eficiencia energética. Paul tiene más de 20 años de experiencia liderando proyectos energéticos y medioambientales como las hojas de ruta de descarbonización y eficiencia energética del Reino Unido para ocho sectores de gran consumo energético en nombre del Gobierno del Reino Unido. También ha llevado a cabo proyectos sobre eficiencia energética industrial y recuperación de calor, apoyo a la comercialización de nuevas tecnologías energéticas a pequeña escala, diligencia debida y participación de las partes interesadas.