Revolución Verde - Las empresas medianas muestran el camino. Lecciones de dos empresas españolas de la industria química
Resumen
SATECMA, fabricante de productos químicos con varias líneas de producción, comenzó su andadura hacia los productos ecológicos hace 20 años. Dicha empresa es una marca ecológica centrada en el desarrollo de productos de limpieza novedosos, eficaces y sostenibles. Los principios de la marca son cuatro: primero, disminuir la cultura de comprar y desechar, reducir el consumo excesivo; segundo, disminuir la huella de carbono; tercero, ofrecer alternativas mejores que los envases de plástico; y cuarto, proteger las tierras y los mares con fórmulas no tóxicas. Ambas empresas reflexionan sobre retos similares durante la creación de sus empresas sostenibles. Uno es la burocracia. Otro,
otro, la resistencia al cambio. Y la visión miope de que la inversión inicial no será rentable. Los beneficios potenciales son muchos, con los beneficios medioambientales y la contribución a una transformación muy necesaria. Y por último, pero no por ello menos importante, los beneficios financieros del beneficio medioambiental del valor añadido de sus productos. Y por último, la empresa tiene que empezar a centrarse en.
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Revolución Verde - Las empresas medianas muestran el camino. Lecciones de dos empresas españolas de la industria química
El camino hacia una industria más sostenible y ecológica no es fácil y, a veces, a las PYME (Pequeñas y Medianas Empresas) les cuesta entender por qué y cómo debe emprenderse la conversión hacia un sistema de producción más respetuoso con el medio ambiente. Dos empresas españolas del sector químico que ya han implantado medidas para hacer su producción más sostenible, comparten su experiencia con INNOVEAS.
SATECMA, un fabricante de productos químicos con varias líneas de producción, incluyendo una división de pinturas especiales, una división de morteros y una división de productos químicos, inició su camino hacia los productos respetuosos con el medio ambiente y el ahorro de energía hace ya 20 años. Curiosamente, como menciona su Director General, Ángel Luis Vázquez, este proceso se inició cuando la empresa aún estaba instalada en un almacén muy pequeño y con pocos recursos disponibles, y ha continuado hasta hoy, con la empresa instalada en un almacén de 5.000 m2 y unas instalaciones realmente innovadoras. Aunque hay que reconocer que al principio su estrategia era más reactiva -limitar la cantidad de componentes perjudiciales para el medio ambiente o tóxicos en sus productos-, más tarde se centró en la prevención y ya desde la fase de diseño del producto se tuvieron en cuenta estas preocupaciones. Más recientemente, la empresa ha implementado cambios para mejorar su uso de la energía: desde sistemas de climatización más eficientes, el uso de lámparas LED o el mejor aprovechamiento de la luz natural, hasta la implantación de una planta de generación de energía solar fotovoltaica. Todas estas medidas han permitido a la empresa reducir su consumo energético hasta un 20%, con el consiguiente ahorro económico, y mejorar su posición entre clientes, instituciones públicas y proveedores.
Dicha&Hecho es una ecomarca centrada en el desarrollo de productos de limpieza novedosos, eficaces y sostenibles. Los principios de la marca son 4: primero, alargar la vida útil de los recursos y así, disminuir la cultura de comprar-desechar y reducir el sobreconsumo; segundo, disminuir la huella de carbono; tercero, ofrecer alternativas mejores que los envases de plástico; y cuarto, proteger las tierras y los mares con fórmulas no tóxicas.
Ana Guerrero Alonso, fundadora y directora de Dicha&Hecho, es doctora en enfermedades infecciosas e inmunología y decidió poner en marcha la empresa tras ocupar varios puestos en consultoría de ciencia e innovación, tras identificar la falta de innovación para la sostenibilidad en el sector de la limpieza, un sector necesario, omnipresente y altamente contaminante.
Para cambiar esta realidad, su marca desarrolló productos líquidos de limpieza ecológicos que se envasan en sus cajas patentadas de cartón reciclado. Estas cajas, deliberadamente pequeñas y ligeras, reducen la huella de carbono producida durante su producción y transporte.
"Nuestro objetivo es ser la primera empresa completamente sostenible del sector. Para ello, trabajamos en nuestros productos y también en los procesos a nivel sostenible y social", explica Ana Guerrero Alonso.
Por ejemplo, los productos de Dicha&Hecho se producen y almacenan con energía 100% renovable. Además, han elegido un banco sostenible y ético líder en el mundo y su Certificado de Huella Fiscal muestra de forma transparente que pagan sus impuestos donde venden sus productos. Son cooperativistas del Mercado Social de Madrid, una red de más de 400 empresas de economía social, organizaciones y consumidores que a través de unaauditoría social anual, promueven: la igualdad de género, la cooperación, la reducción de la brecha salarial, la sostenibilidad y las políticas no lucrativas, entre otras.
Ambas empresas reflexionan sobre retos similares durante la puesta en marcha de sus empresas sostenibles. Uno es la burocracia. Otro, la resistencia al cambio. Y la visión miope de que la inversión inicial no será rentable. Respecto a estos dos últimos puntos, Ángel Luis Vázquez, director general de SATECMA, destaca la necesidad de implicar a la dirección de la empresa en el cambio: "Sin la participación de la alta dirección, todo el proceso se tambalea y muere lentamente"."En cuanto a la implantación, a veces un auditor externo puede ayudar a evaluar mejor el potencial de mejora e incluir a todas las partes interesadas en el proceso de cambio hacia la sostenibilidad.
En cualquier caso, una vez superados los retos iniciales, los beneficios potenciales son múltiples. Por un lado, está el reconocimiento social de una etiqueta verde, tanto por parte del cliente/proveedor como por parte de las instituciones. Por otro, los beneficios económicos del ahorro energético, que pueden llegar al 20%, como en el caso de SATECMA. Y por último, pero no menos importante, los beneficios medioambientales y la contribución a una transformación muy necesaria. Las empresas deben empezar a centrarse menos en los ingresos y más en el valor añadido de sus productos, tanto para la sociedad como para nuestro planeta. Por ejemplo, Dicha&Hecho reduce sus beneficios evitando el plástico durante el transporte a granel utilizando su propio producto biodegradable, al tiempo que intenta aumentar la conciencia del impacto y el valor de todos los pasos del proceso, incluida la entrega.